Es, pues, la fe la certeza de lo
que se espera, la convicción de lo que no se ve. (Hebreos 11:1).
Ir a Cristo debe ser un ejercicio
de la fe. Si lo incorporamos a los quehaceres diarios, tendremos paz, gozo y
por experiencia, conoceremos el significado de sus palabras: "Si
guardarais mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado
los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor" (Juan 15: 10). Nuestra fe debe aferrarse a las promesas para
que podamos permanecer en el amor de Jesús. Cristo dijo: "Estas cosas os
he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea
cumplido" (Juan 15: 11).
La fe obra por amor y purifica al
creyente. Mediante la fe el Espíritu Santo tiene acceso al corazón y desarrolla
la santidad interior. A menos que esté en comunión con Dios mediante el
Espíritu, el hombre no puede llegar a ser un agente que haga las obras de
Cristo. Seremos preparados para el cielo
únicamente mediante la transformación del carácter. Si deseamos tener acceso al
Padre, debemos exhibir las credenciales de la justicia de Cristo. Participaremos
de la naturaleza divina cuando huyamos de la corrupción que hay en el mundo por
causa de la concupiscencia. Diariamente necesitamos ser transformados por el
Espíritu Santo, cuya misión es elevar el gusto, santificar el corazón y
ennoblecer al ser entero para que podamos representar la incomparable hermosura
de Jesús.
Debemos mirar a Cristo y por la
contemplación seremos transformados. Tenemos que ir a él como una fuente
abierta e inagotable de la que podemos beber una y otra vez, y de la cual disfrutaremos
siempre del fresco suministro. Necesitamos responder a la atracción de su amor
para poder alimentarnos del Pan de vida que descendió del cielo, y beber del
Agua de la vida que mana del trono de Dios. Si deseamos que la fe nos una a su
solio, mantengámonos mirando hacia arriba. Si miramos hacia abajo, quedaremos
atados a la tierra. No examine su fe
como sí fuera una flor para saber si tiene raíces. La fe crece
imperceptiblemente.- Bible Echo, 15/02/1893. 80
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