Entonces Pedro,
poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones
judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis
palabras. Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es
la hora tercera del día. Mas esto es lo dicho por el profeta Joel. (Hechos 2:14-16).
El bautismo del
Espíritu Santo, tal como en el día de Pentecostés, conducirá a un reavivamiento
de la religión verdadera y a la realización de muchas obras maravillosas. Seres
celestiales vendrán entre nosotros, y los hombres hablarán según sean
impulsados por el Espíritu Santo de Dios. Pero si el Señor obrase sobre los
hombres como lo hizo en el día de Pentecostés y después, muchos, que ahora
pretenden creer en la verdad, conocerían tan poco de la forma como obra el
Espíritu Santo, que exclamarían: "¡Cuidado con el fanatismo!" De los
que estén henchidos por el Espíritu Santo dirían: "Estos hombres están
llenos de mosto".
No está lejano el tiempo cuando las personas necesitarán una relación mucho más estrecha con Cristo, una unión mucho más cercana con su Santo Espíritu, que la que han tenido o que tendrán, a menos que depongan su voluntad y sus métodos, y se sometan a la voluntad y los métodos de Dios.
El gran pecado de los que profesan ser cristianos es que
no abren el corazón para recibir el Espíritu Santo. Cuando los creyentes
anhelan tener a Cristo, y procuran unirse con él, entonces los que están
contentos con una mera forma de piedad, exclaman: "Sed cuidadosos y no
vayáis a los extremos". Cuando los ángeles del cielo vengan entre
nosotros, y obren mediante los instrumentos humanos, entonces habrá
conversiones firmes y substanciales, en forma parecida a las que ocurrieron
después del día de Pentecostés.
Ahora, hermanos, tened
cuidado de no caer en un proceso de excitación humana y de no crearlo. Pero si
bien es cierto que deberíamos ser cuidadosos para no caer en un proceso de
excitación humana, no deberíamos encontrarnos entre quienes cuestionan la obra
del Espíritu de Dios y alientan dudas con respecto a ella, porque habrá quienes
formularán objeciones y críticas cuando el Espíritu de Dios se posesione de los
seres humanos, debido a que sus propios corazones no han sido conmovidos, sino
que se encuentran fríos e insensibles.- 2MS 65, 66.
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AUDIO: https://youtube.com/playlist?list=PLvgp0opDuRFwjWa2SHI3SNHhSGZU_y_aG
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