lunes, 20 de noviembre de 2023

22. “NUESTRO LIBRO DE TEXTO, LA VIDA ABNEGADA DE CRISTO”

Bueno es alabarte Oh Jehová, y cantar salmos a tu nombre, Oh Altísimo; anunciar por la mañana tu misericordia, y tu fidelidad cada noche. (Salmo 92:1,2).

El Cristianismo Práctico Significa Trabajar Junto Con Dios Cada Día; Trabajar Por Cristo, no de vez en cuando, sino continuamente. Ser Negligentes en revelar la justicia práctica en nuestra vida es una negación de nuestra fe y del poder de Dios.   

Dios está buscando un pueblo santificado, un pueblo puesto aparte para su servicio, un pueblo que va a escuchar y aceptar la invitación: “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí…”. (Mateo 11:29).

¡Con qué fervor Cristo realizó la obra de nuestra salvación! ¡Qué devoción reveló su vida mientras procuraba dar estimación a la humanidad caída mediante la imputación de los méritos de su propia inmaculada justicia a cada pecador arrepentido y creyente! ¡Cuán incansablemente trabajó!

En el templo y en la sinagoga, en las calles de las ciudades, en los mercados, en el taller, a la orilla del mar y entre las colinas predicó el evangelio y sanó a los enfermos. Dio todo de sí, con el fin de poder obrar el plan de la gracia redentora.

Cristo No Estaba Bajo Obligación Para Realizar Este Gran Sacrificio. Se prestó voluntariamente para sufrir el castigo del transgresor de su ley.

Su amor era su única obligación, y sin una queja soportó cada tormento y recibió con regocijo cada ultraje, los cuales eran parte del plan de salvación.

La de Cristo fue una vida de servicio abnegado, y su vida es nuestro libro de texto. Tenemos que continuar la obra que él comenzó.

Al contemplar su vida de trabajo y sacrificio, ¿Vacilarán los que profesan su nombre en negarse a sí mismos, tomar su cruz y seguirlo?

Él se humilló a sí mismo hasta lo más profundo para que pudiéramos ser levantados a las alturas de la pureza, la santidad y la integridad.

Se hizo pobre con el fin de poder llenar con la plenitud de sus riquezas nuestra mísera alma. Sufrió la cruz de vergüenza para que pudiera darnos paz, descanso y gozo y hacernos partícipes de las glorias de su trono.

¿No deberíamos apreciar el privilegio de trabajar para él, y estar ávidos de practicar la abnegación y el renunciamiento por Dios?

¿No deberíamos devolverle a Dios todo lo que él ha redimido, los afectos que ha purificado y el cuerpo que ha comprado para ser guardados en santificación y santidad?

The Review and Herald, 4 de abril de 1912. Ver también La Maravillosa Gracia, 174; En Lugares Celestiales, 45. [333]

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=O6Ts-u5t34E&list=PLVsLdOIe7sVs8veNpQDcyg8LJTKtUs9Nj&index=21&pp=gAQBiAQBsAQB

 

domingo, 12 de noviembre de 2023

21. “HAY GOZO… CUANDO HABLAMOS DE JESÚS”

Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo... el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios. (2 Corintios 1:2,4).

Si Nuestro Pueblo No Disfruta De Mucho Trabajo Ministerial, es de la mayor importancia que se coloquen... en una recta relación con Dios, de modo que puedan recibir sus bendiciones y llegar a ser canales de luz para otros.

La Frase “Obra Misionera” incluye mucho más de lo que se supone comúnmente. Cada verdadero seguidor de Cristo es un misionero, y hay casi una infinita variedad de formas en las cuales trabajar.

Pero hay algo que con frecuencia se pasa por alto y se descuida: la obra de hacer las reuniones de oración y testimonios tan interesantes como debieran ser.

Si todos cumplieran su deber con fidelidad, estarían tan llenos de paz, fe, valor, y tendrían tales experiencias para relatar en las reuniones, que otros quedarían refrescados por su claro y fuerte testimonio en favor de Dios.

Nuestras reuniones de oración y testimonios no son lo que deberían ser: momentos de ayuda especial y de ánimo de unos para los otros.

Cada uno tiene un deber que cumplir para hacer esas reuniones tan interesantes y provechosas como sea posible.

Esto puede ser hecho mejor al tener una experiencia renovada diariamente en las cosas de Dios, y no vacilando en hablar de su amor en las asambleas de sus santos.

Si no permiten que las tinieblas y la incredulidad entren en su corazón, no se manifestará en las reuniones.

No le den satisfacción al enemigo espaciándose en los lados sombríos de su experiencia, sino confíen en Jesús más plenamente para que les dé ayuda para resistir la tentación.

Si pensáramos y habláramos más de Jesús y menos de nosotros mismos, tendríamos mucho más de su presencia en nuestras reuniones.

Cuando hacemos que nuestra experiencia cristiana le parezca a los no creyentes, o al uno con el otro, como una experiencia lúgubre, llena de pruebas, dudas y perplejidades, deshonramos a Dios; no representamos correctamente a Jesús o la fe cristiana.

Tenemos un amigo en Jesús, que nos ha dado la evidencia más palpable de su amor, y que puede y está dispuesto a dar vida y salvación a todos los que acuden a él...

No es necesario para nosotros estar siempre tropezando y arrepintiéndonos y describiendo cosas amargas contra nosotros.

Es nuestro privilegio creer las promesas de la Palabra de Dios, y aceptar las bendiciones que Jesús desea impartir, para que nuestro gozo sea pleno. The Review and Herald, 20 de julio de 1886. [325]

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=0-iDrAniLSM&list=PLVsLdOIe7sVs8veNpQDcyg8LJTKtUs9Nj&index=13&pp=gAQBiAQBsAQB

 

23. “LA CONVERSIÓN CREA NUEVOS INTERESES”

En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos. Efesios 4:22. Dios ...